Proyectan en Castellón un plan piloto para preservar la calidad del agua del mar Mediterráneo

Costas tiene encima de la mesa un proyecto de instalación de cuatro boyas oceanográficas para la medición de variables medioambientales en tiempo real en el frente del litoral situado entre los términos de Benicàssim y Orpesa. El plan está planteado como «un proyecto piloto que permita la toma de datos y su posterior análisis, de modo que a partir de la información aportada por las boyas se puedan preservar y recuperar ámbitos sensibles de la costa». 

De hecho, el sistema pretende servir «de apoyo a la investigación científica, además de fomentar y evaluar nuevas propuestas, lo que se traducirá en un avance en la complicada tarea de toma de decisiones de los equipos técnicos de las administraciones competentes sobre las acciones y proyectos encaminados a la protección y recuperación del Mediterráneo», exponen en el documento.

Actualmente, la monitorización de las aguas del espacio marino entre Orpesa y Benicàssim se basa en muestreos puntuales realizados desde embarcaciones que no permiten detectar y conocer a tiempo anomalías físico-químicas y biológicas, relacionadas con los síntomas del proceso de eutrofización críticos para el estado del ecosistema y su recuperación, como proliferaciones de fitoplancton (y especies nocivas), fenómenos de anoxia, limitación de luz, olas de calor y actividad microbiana, entre otras.

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En el periodo 2019-2023, las empresas Tine Verse SL, Fundación Oceanogràfic y Fundación Azul Marino iniciaron, con fondos propios, una serie de campañas oceanográficas para valorar la calidad ambiental de la zona marina del LIC/ZEPA ES0000447. De estos estudios surgió la propuesta de instalar un sistema permanente y capaz de enviar datos continuos y en tiempo real, como el que Tine Verse SL plantea en esta propuesta.

La promotora, situada en Orpesa, se ha apoyado en Comaypa para la redacción del proyecto básico de la instalación de las cuatro boyas oceanográficas en el dominio público marítimo-terrestre durante un plazo de cuatro años, que se encuentra en fase de información pública. Según consta en la documentación, la actuación está presupuestada en 102.480 euros y no supone una afección ambiental significativa, por lo que es compatible con el medio natural en el que se enmarca.

La duración de la obra ronda los 10 días, con dos jornadas para la disposición, anclaje y fondeo de cada una de las boyas. 

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