En las últimas décadas el turismo ha alcanzado una gran importancia como sector económico y es especialmente en los últimos años en los que su peso se ha incrementado considerablemente, siendo uno de los sectores que mejor ha resistido la crisis económica. «Sin embargo, es necesario seguir impulsando acciones que contribuyan a mejorar la posición de la oferta turística de la Comunitat Valenciana en un mundo caracterizado por una fuerte competencia», indican desde Turisme Comunitat Valenciana.

Por ello, se ha apostado por el impulso de un programa destinado a potenciar la imagen de la Comunitat como una tierra alegre, abierta, con carácter mediterráneo, receptiva y acogedora con el visitante, que es, en definitiva, el actor fundamental que sostiene la actividad económica del sector turístico y que repercute en el conjunto de la sociedad en general.

Entre las más de 200 acciones previstas y que se están desarrollando en diversas poblaciones de las tres provincias de la Comunitat cabe resaltar las que se realizarán próximamente. Así, durante la primera semana del próximo mes de octubre se realizará una jornada de sensibilización en Peñíscola. El 17 de octubre, coincidiendo con la inauguración de la sala CdT de Algemesí, se va a llevar a cabo una jornada de hospitalidad mediterránea. Asimismo, se van a realizar dos talleres en octubre en el Club Náutico de València y otras acciones en Onil y Crevillente. Y para noviembre hay prevista una jornada de sensibilización en Morella.

Impacto económico

El turista y su impacto económico a través del gasto que efectúa en destino no solo beneficia al propio sector que se nutre de sus visitas, el alojamiento turístico, la hostelería y restauración, empresas de servicios turísticos, etc, sino que afecta a otros sectores locales que se benefician igualmente de su llegada: comercio, transporte, agricultores, ganaderos y pescadores, etc. Por tanto, se trata de una actividad que repercute en el global de la población también como generadora de empleo directo e indirecto.

Por ello, la imagen que se traslada a los turistas y el trato que reciben es primordial a la hora de contribuir a su satisfacción y fidelización cara al futuro. Al mismo tiempo representa una aportación al objetivo de incrementar la calidad y la excelencia del conjunto de la oferta turística.

En un mundo globalizado y con herramientas de comunicación al alcance de toda la población a través de las redes sociales, una experiencia insatisfactoria en la acogida de turistas puede generar un descenso de la reputación de un destino y de sus productos turísticos, mientras que una buena experiencia puede convertir al turista y visitante en prescriptor activo del propio destino entre sus amigos, familiares y conocidos.

Fidelizar al visitante

En este sentido es necesario fomentar el buen trato, la hospitalidad, la acogida del turista durante su experiencia con el fin de, por una parte, contribuir a la calidad y excelencia de la oferta turística a través de la mejora de la atención y del propio reconocimiento de la importancia de las profesiones turísticas y, por otra parte, garantizar la satisfacción en la experiencia turística que permita fidelizar al visitante y repercutir en la mejora de la imagen de marca del conjunto de la oferta turística de la Comunitat.

Tal y como señalan desde Turisme Comunitat Valenciana, «la hospitalidad es el eje que debe potenciar la imagen de la Comunitat Valenciana fuera de nuestras fronteras como factor distintivo y como enseña de nuestras gentes». Pero para lograr dicho objetivo es necesario desarrollar una serie de acciones encaminadas a mejorar la imagen del destino y el papel de los agentes que intervienen en el trato al turista.