El juzgado central de lo penal número 1 de la Audiencia Nacional ha absuelto a todos los acusados del caso Costa Bellver en el que se investigaba una operación inmobiliaria entre Banco de Valencia y Bancaja con la familia Calabuig Gimeno. En el banquillo se sentaron los ex consejeros delegados de Banco de Valencia Domingo Parra y de Bancaja Aurelio Izquierdo; el ex consejero delegado de Bancaja Habitat José Cortina; el directivo de Bancaja Manuel Setién; y los hermanos Eugenio, Enrique, Celia, Mercedes y Pedro Calabuig (propietarios de Global Omnium). El magistrado José Manuel Fernández-Prieto advierte en la sentencia de que una vez practicadas todas las pruebas persiste una duda «más que racional» sobre si existió un perjuicio de más de 29 millones de euros para las entidades financieras como alegaron las acusaciones.
La absolución se produce a pesar de que el principal procesado, Domingo Parra, se había declarado culpable. El juez considera que dar por válido el acuerdo de la Fiscalía con Parra (que conllevaba una pena de prisión de 6 meses) «sería absolutamente contrario a cualquier idea mínima de justicia y equidad».
Los hechos denunciados ocurrieron en 2009 cuando Bancaja Habitat se hizo con un 46,4% de Costa Bellver, sociedad dedicada al desarrollo inmobiliario en Castellón mediante la compra de 773 acciones. De esas 773 acciones, 536 fueron compradas a Agval (accionista mayoritario de Aguas de Valencia, hoy Global Omnium) por un importe de 42,2 millones de euros y otras 237 a la familia Calabuig y a Fomento Urbano de Castellón (Fucsa) -también controlado por los Calabuig- por 19,9 millones. Según Anticorrupción, tanto Fucsa como los miembros de la familia Calabuig obtuvieron unas plusvalías muy elevadas. «Por las acusaciones parece fundarse los hechos delictivos» en que «se paga un precio absolutamente desprorcionado y no ajustado al mercado» con el consiguiente perjuicio económico a Banco de Valencia y Bancaja. El fiscal defendió que se había cometido un delito societario.
Antes de empezar el juicio, CaixaBank presentó un escrito en el que confirmó que había llegado, junto al Frob y la Abogacía del Estado, a un acuerdo extrajudicial con los hermanos Calabuig, que controlan Global Omnium, la antigua Aguas de Valencia, a raíz del cual retira las acciones penales y civiles ejercidas contra los empresarios. La familia Calabuig, según precisa la sentencia, abonó dos millones de euros. A pesar del acuerdo, el fiscal mantuvo la acusación contra Eugenio y Enrique Calabuig (para el resto de hermanos solo pidió la responsabilidad civil).
Argumentos
La sentencia desmonta uno a uno todos los argumentos esgrimidos por las acusaciones contra los procesados. El juez absuelve a Eugenio y Enrique Calabuig porque el fiscal no concretó la acusación contra ellos al no dejar claro en qué sociedad se cometió el supuesto delito societario.
Sobre la operación de Fucsa y los Calabuig, el juez «constata un claro enriquecimiento de los vendedores en las diversas transacciones de compra y venta de las acciones, cuando las adquieren por precios cercanos a los 30.000 euros por acción y escasos meses después las venden a Agval por un por un precio superior a los 80.000 euros». Según el juez, «ello podría lleva a consideraciones de carácter ético» porque los hermanos Calabuig, fundamentalmente Enrique y Eugenio, eran administradores de Agval. Sin embargo, advierte que el derecho castiga delito y en su caso no lo cometieron.
El magistrado lamenta la falta de concreción y la imprecisión de las periciales sobre el valor de los terrenos propiedad de Costa Bellver por lo que no está claro el perjuicio real a las entidades financieras. Por este motivo, considera que no se puede condenar al resto de procesados.
