Tender «puentes» y avanzar en la identificación de la ciudadanía con el valenciano. Esos serán algunos de los principales objetivos de Verònica Cantó en la presidencia de l’Acadèmia Valenciana de la Llengua, una entidad que dirige desde este viernes, cuando tuvo lugar el acto solemne en el Palau de la Generalitat, con la presencia de Ximo Puig; el presidente de Las Corts, Enric Morera; el conseller de Hacienda, Vicent Soler; el conseller de Cultura, Vicent Marzà; o la consellera de Transparencia, Rosa Pérez.
Cantó pronunció un discurso con referencias al camino recorrido por Ramon Ferrer, anterior presidente de la entidad, citas a Joan Fuster, Vicent Andrés Estellés o George Steiner, así como referencias a los retos de la institución lingüística. «Tenderemos puentes con instituciones históricas valencianas, como la Real Academia de la Cultura Valenciana o lo Rat Penat, para lograr un entendimiento cordial», explicó Cantó, ya que el objetivo es «superar desavenencias lingüísticas» a través de un «diálogo sereno». «Nuestra institución representa a todos los valencianos y valencianas», añadió, ya que según la nueva presidenta, el espíritu de concordia está presente en la historia de la C. Valenciana, con personajes como Violant d’Hongria, Luis Vives o Isabel de Villena.
Verònica Cantó opinó en su discurso que la AVL está «ampliamente reconocida por la sociedad», además de «aceptada» como principal entidad lingüística. Lo avalan las «más de 60.000 consultas diarias a su diccionario», nutrido con la «participación de los usuarios, que han posibilitado la entrada de nuevos términos». «La AVL tiene que ser útil para los valencianos», pero como otras instituciones públicas «su principal reto es seguir siendo útil en el siglo XXI». «Su servicio a la sociedad justifica su existencia».
«Fortalecer el autogobierno»
Cantó también aseguró que «fortalecer el valenciano es fortalecer el autogobierno», ya que la lengua «es nuestro bien más preciado como pueblo», además de un «instrumento de concordia y de identificación ciudadana».
Cantó finalizó su discurso haciendo referencia a la incertidumbre vivida durante la pandemia y a la guerra de Ucrania. Finalizó con una cita de Fuster: «Entre el bé i el mal, podríem aspirar a l’alegria».
El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, aseguró durante su intervención que «este es un buen momento para subrayar las convicciones comunes» sobre el valenciano y la AVL, entidad que simboliza una «historia de éxito» gracias al punto de inflexión que ha significado en la sociedad valenciana. El president también reconoció el gesto de Cantó por querer acercarse a instituciones como la Real Academia de la Cultura o Lo Rat Penat. «Con la divisa de la concordia, la AVL ha alejado el fantasma de debates oportunistas que convirtieron la lengua en un arma».
Puig también destacó que Cantó inicia un nuevo camino en la AVL en un momento en el que el escenario lingüístico ha variado drásticamente, en el que «hay un 8% más de personas que hablan valenciano». Relacionó el aumento de hablantes con fenómenos culturales como el de Noruega’, la novela de Rafa Lahuerta, o el concierto de La Fúmiga en la Plaza de Toros la pasada semana, al que asistieron unas 15.000 personas. «A pesar de toda nuestra historia, el valenciano ha resistido y eso demuestra la voluntad de un pueblo por mantenerla viva. El valenciano es el hilo resistente que cose nuestra historia y nuestro pueblo», concluyó.
Verònica Cantó (Concentaina, 1964) lleva en la AVL desde su constitución en 2001 y en los últimos años ha sido la secretaria de la Acadèmia. Es licenciada en Filosofía y Letras per la Universidad de Alicante y directora de publicaciones de la Editorial Marfil de Alcoi desde 1989. Es autora de varios libros destinados a la enseñanza no universitaria y de libros sobre aprendizaje del valenciano, como Ortografia Valenciana; Els nostres verbs; Els pronoms febles; Diftongs, accentuació i dièresi; Valencià pas a pas. Elemental; Valencià pas a pas. Mitjà; Valencià pas a pas. Superior; Gramàtica valenciana.
