Tomás Fabregat es vecino de Castelló y a sus 67 años pasó el covid el pasado mes de noviembre. «Estuve ingresado y llegué a entrar durante ocho días en la UCI», explica sobre el momento más grave de la enfermedad.

Tomás Fabregat

Tomás Fabregat MEDITERRÁNEO

Tomás logró superar la infección y recuperarse poco a poco, aunque meses después hay síntomas que todavía persisten. Uno de ellos es una hinchazón en las piernas sin una causa determinada: «Subir las escaleras me cuesta todavía mucho», relata mientras recuerda que carecía de problema de movilidad alguno antes de pasar el covid. «Suelo ir al campo a trabajar y antes llegaba a estar hasta 10 o 12 horas seguidas sin cansarme, algo que ahora para mi resulta totalmente imposible», lamenta Tomás. «Al principio casi ni podía subir al tractor», dice.

Ahora mantiene un seguimiento médico activo en la consulta del doctor Pérez dedicada a los pacientes con covid persistente del Hospital General de Castellón, lo que con el tiempo le ha llevado a notar cierta «mejoría» en su salud. Para este servicio Tomás solo tiene elogios: «Me tratan muy bien y me siguen haciendo pruebas cada poco tiempo para vigilar», expresa.

El castellonense advierte a partir de su experiencia a «todo el mundo» de los peligros que se esconden detrás del virus: «Mucha gente no está concienciada y si pasara lo que yo le daría más importancia al coronavirus», proclama, por lo que pide mantener todas las precauciones, «también los jóvenes».