La Fundación San Isidro amplía su vinculación con la danza y lanza, con un presupuesto de 2.300 euros, ocho becas para que jóvenes promesas del ballet en todos sus registros puedan probar las mieles de centros de primera como la Fundación Cristina Heche de Madrid.

El Teatro Principal fue ayer por la mañana un cúmulo de nervios para tres profesores y nueve bailarinas. A la cadencia rítmica que iba marcando el piano, grabado, se sucedían en las barra los movimientos. En la platea, los jurados observaban con atención las formas de las más jóvenes. Se buscaban, en palabras de Gabriela Foschi, "las aptitudes, las ganas de futuro, la necesidad de ver por dentro una compañía, la edad y las cualidades naturales". "Queremos fomentar la danza con estas becas", aseguró Fosci.

Así, el profesor Alejandro Yuste, de Castellón, cursará el ciclo de Espacio Madrid en baile español, junto con Enma Peris, que hará danza contemporánea, jazz y pilates, en un nivel superior que la estudiante de Castellón Miriam Simón. Marta Toca viajará a Madrid también para unirse al curso de danza clásica de la Fundación Cristina Heche, una de las más prestigiosas del país; y Ana Andrés, de 14 años, y la vinarocense Marisa Barreda, de 22 años, estudiarán en la Fundación Alicia Alonso. Lidón Patino, de 14 años, viajará a Madrid en la Escuela de Virginia Valero, y Ruth Sospedra hará lo propio a Sevilla.