Cultura en mayúsculas. Potente seducción. Poesía que se filtra en la piel en las amanecidas de estos días distópicos. Versos que serenan el alma y también la inquietan. Letras de un destino y de un agobio. De un estado vital tormentoso y apaciguado, que cohabitan por la gracia de Dios. Las emociones siguen existiendo porque recordamos las del ayer y les abrimos las puertas del mañana, sino se olvidaría todo. En una semana Amancio Prada (el sábado 20 de febrero (18.0 horas), y Ian Gibson, el 26, visten de versos el Museu de Belles Arts de Castelló.

El cantante leonés llega a a la capital de la Plana con su mochila cargada de poemas, en un cosmos inaúdito y gentil que abarca desde el siglo XII hasta la actualidad. San Juan de la Cruz, con su elogiado Cántico espiritual y su ciervo herido, Rosalía de Castro, Federico García Lorca, Agustín García Calvo y Chicho Fernández Ferlosio son las inspiraciones más férreas del letrista berciano que evoca nostalgias y tristezas por doquier.

Con casi medio siglo de trayectoria profesional, supera la treintena de grabaciones y ha sido galardonada a nivel nacional e internacional, el más reciente de ellos -en enero de 2020-.

Prada es un intelectual trotamundos y que ha viajado por el globo terráqueo. Cursó estudios de Sociología en la Universidad de la Sorbona (París), donde también tomó clases de armonía, composición y guitarra.

Su presentación en la capital franquista tuvo lugar durante el mes de diciembre de 1972 junto al mítico y malogrado Georges Brassens. Allí mismo, en Francia, se dio a conocer apareciendo en la televisión y en las radios hispanohablantes, e incluso grabó su primer álbum discográfico, Vida e morte.

A partir de ese momento comenzó una larga etapa de producción de álbum, con numerosas actuaciones por todo el mundo. Regresó a España en 1975.

Ha participado en un gran número de festivales internacionales como el Festival de Música Antigua de Saintes, el Festival de Música Sacra de Maastricht o el Festival de Ravenna, entre muchos otros

Una semana después, el viernes 26 (20.00 horas) será el turno del hispanista Ian Gibson, con Como canta un poeta. Otra cita con la poesía, la buena poesía como refugio, coartada y huída ante la realidad distópica que se está viviendo en todo el mundo.

Se trata de una aproximación a la figura de Lorca a cargo del considerado mejor especialista de la vida y obra del autor granadino, combinadas con interpretaciones musicales a cargo del pianista Juan Manuel Cuenca y el barítono Luis Santana. Poesía de alta gama que no se para ante la pandemia del coronavir