En las décadas de los 80 y los 90 los equipos castellonenses eran quienes se llevaban la palma en cuanto a los sueldos que se pagaban a los jugadores, época en la que llegaron a haber gran cantidad de jugadores que podían vivir del fútbol en Tercera División e, incluso, en Regional Preferente.

En la actualidad, es Alicante la provincia considerada como un ´paraíso´ para los jugadores ´modestos´. Equipos como el Benidorm, Eldense, Torrellano, Villajoyosa... están pagando cifras muy por encima de las que, ahora, pagan los clubs de Valencia y Castellón. Un jugador no considerado puntero cobra más de 9.000 euros (1.500.000 pesetas) de ficha en la zona alicantina, donde las cifras superan, en ocasiones, los 15.000 euros (2.500.000 pesetas).