El Burriana disputaba una de las muchas finales que le quedan hasta el final de la temporada y tan sólo logró un empate ante el Valencia C, que deja al mister celeste, Sala Gelardo, en entredicho.

En la primera mitad, el juego se desarrolló en el centro del campo. Pese a que los dos conjuntos se mostraban ambiciosos y peleaban todos los balones, no se pudieron ver jugadas que inquietaran a los dos guardamentas. El conjunto celeste siguió en su línea de incapacidad de cara a la meta contraria. En esta dinámica de juego anodino y lleno de imprecisiones se llegó al descanso.

La segunda mitad estuvo bastante más movida que la primera. Las ocasiones de los locales, con un juego más ambicioso que el de su rival, empezaron a sucederse. Pero David Amiguet, Roberto Peiró, Jorge Peris e incluso García Mut no encontraron la forma de perforar la portería contraria. El Valencia C, por contra, aprovechó su primera oportunidad del segundo tiempo para adelantarse en el marcador. Joan, de fuerte disparo, fue el encargado de marcar para los valencianos.

La afición local, tras el tanto visitante se temía lo peor. El equipo lo estaba intentando, pero no encontraba la forma de penetrar en la poblada defensa visitante. Fue en un lanzamiento de un córner botado por Roberto Peiró cuando Pedro Tel, de cabeza, envió el balón al fondo de las mallas visitantes. La esperanza volvió a las gradas del San Fernando cuando el conjunto celeste, espoleado por el tanto de la igualada, se volcó en busca de los tres puntos. La ocasión más clara llegó en el último minuto, pero el desacierto a la hora de materializar se apoderó de las buenas intenciones de los delanteros celestes.