Dicen en esto del deporte que las estadísticas están para romperlas. En muchas ocasiones esta circunstancia se cumple, aunque parece que al Playas de Castellón le ha mirado un tuerto en relación a la Copa de España, un torneo que se le niega temporada tras temporada... y ya van 13.

Desde todos los estamentos del club, directiva, técnicos y jugadores, sólo se piensa en romper el maleficio: "Esperemos que a la 14ª sea la vencida". En Córdoba, donde debutarán el jueves, los playeros tienen una oportunidad única de sacarse esa espinita de su torneo maldito.

BOOMERANG, BESTIA NEGRA

La trayectoria albiazul en la Copa ha sido un valle de lágrimas. Desde la primera edición, en la temporada 89-90, el por aquel entonces Keralite Macer ya lloró en la final, donde perdió contra el Interviú Lloyd´s, el actual Boomerang. El club madrileño, por cierto, es su bestia negra, ya que el conjunto de la capital de España ha sido el verdugo albiazul en las tres finales que ha disputado.

En la primera de ellas (89-90), el Playas cayó 6-4; en la temporada 95-96, en una apasionante final celebrada en Castellón, los locales perdieron 3-2 en los penaltis, tras el 1-1 en el tiempo reglamentario; la última final perdida fue hace poco, en la campaña 00-01, donde los hombres de Tino Pérez cayeron 5-3 en Murcia.

Y así se escribe la historia. Tres finales en 13 años y muchos fracasos. ¡Este año toca! Seguro.