El Villarreal tendrá que sudar algo más que en el inicio de las anteriores ediciones de la Intertoto, ya que le ha tocado en suerte un equipo complicado para lo que suele ser esta ronda. El Odense danés llega ya muy rodado, tanto en entrenamientos como en competición. El pasado 29 de mayo jugaba su último partido de la liga danesa 03/04 y el próximo 25 de julio ya le espera el Brondby de Michael Laudrup para comenzar la 04/05. Entre uno y otro, ya ha disputado la primera ronda de la Intertoto.
El nuevo entrenador
El Odense presenta una novedad en el banquillo, aunque en realidad no lo es tanto. Uffe Pedersen, antiguo jugador del club, era hasta hace pocas fechas el técnico. En agosto del 2003 había ampliado su contrato hasta el 2005 pero, semanas atrás, aduciendo motivos familiares, decía adiós. Su sustituto es conocido en la casa: Troels Bech, 37 años, y que jugó como lateral izquierdo en el Svendborg, S. Fürth y bastante tiempo en el Silkeborg. Como entrenador se inició como ayudante en el Viborg, dirigiendo luego al HEI femenino, al que hizo campeón en el 95. Luego entrenó al Horsens, al Ikast, llegando al Odense en el 2000, permaneciendo en el cargo dos temporadas. En la 02/03 firmó por el Midjylland, al que clasificó para la UEFA, pero fue cesado en la recta final de la 03/04.
El estilo de juego
El equipo danés no brilla por su gran calidad técnica precisamente y basa gran parte de su filosofía de juego en la potencia física de sus jugadores. Con Bech en el banquillo, van a ganar en el aspecto táctico, a costa de perder algo de algo de frescura en su juego.
Hasta esta temporada venían utilizando un descarado 1-4-3-3; ahora han pasado a un 1-4-4-2 mas clásico, sobre todo en la competición europea. Si Berg juega en la media, el dibujo es un rombo; si lo hace como punta, juega Hansen, y lo hace más en paralelo con Tembo. Poco juego combinativo y más directo en busca de sus depredadores de arriba, Miti y Hojer. Los hombres de banda son más potentes que hábiles. En defensa, toscos, pero contundentes. Derveld sí es técnico y un buen especialista a pelota parada. Si logran imponer su estilo físico, son complicados. Si se baja la pelota al suelo y se les hace correr detrás de ella, son más asequibles.
