Fernando Roig era una persona satisfecha al término del encuentro. Para el presidente amarillo, la clave de la victoria había estado en la eficacia. "Hemos hecho un partido muy práctico y tenido la pelota hasta conseguir un segundo gol que nos ha dado tranquilidad", explicaba al término del choque.

Eso sí, reconocía la agonía final: "Se ha sufrido, pero porque llevábamos dos goles de ventaja. En Mallorca y en Santander nos empataron llevando un sólo gol". En cuanto al Getafe era claro: "Se ha demostrado que no hay enemigo sencillo".

En víspera del parón navideño, Roig auguraba buenos presagios para su equipo: "A ver si en los dos partidos que quedan, logramos los puntos y llegamos bien a Navidad. Tenemos 18 y hay que mirar de mitad para arriba en la tabla". "Si lo logramos, estaremos tranquilos, aunque yo no estaba nervioso", apuntaba.