El Juventus italiano y el Chelsea inglés son los dos huesos a los que tendrán que hacer frente el Real Madrid y el Barcelona en los octavos de final de la Liga de Campeones, según deparó el sorteo celebrado ayer en Nyón.

Así pues, los dos supervivientes españoles no tuvieron nada de fortuna, ya que sus dos adversarios pasan por ser los más complicados de los que quedan en competición, junto al todopoderoso Milan. Los partidos de ida se celebrarán el 22 y 23 de febrero y el de vuelta, el 8 y 9 de marzo.

La confrontación entre Barcelona y Chelsea enfrentará a los líderes sólidos de las ligas española e inglesa, lo que realza el potencial de los equipos de Frank Rijkaard y José Mourinho. El cuadro inglés, del multimillonario Roman Abramovich, quiere dar esta temporada el salto definitivo en Europa y no ha podido encontrar mejor prueba que medirse al equipo en mejor forma del continente, el Barcelona, que también busca su reencuentro con la gloria. Los de Mourinho tienen además la ventaja teórica de jugar la vuelta en su feudo de Stamford Bridge.

Por su parte, el Juventus de Nevdev y Capello vuelve a cruzarse en el camino del Real Madrid, como hace dos campañas, en las semifinales, cuando los turineses batieron a los blancos. El equipo juventino lidera el Calcio y ha pasado a la segunda ronda sin despeinarse, justo al contrario que el equipo merengue.

Junto a los duelos con representantes españoles, los restantes emparejamientos son: Manchester-Milán, Bayern Múnich-Arsenal, Oporto-Inter, Werder Bremen-Lyón, Liverpool-Leverkusen y PSV-Mónaco.