Oliva, ese portero que tantos puntos ha salvado, no sólo esta temporada sino también las dos anteriores, evitó con un ramillete de intervenciones la derrota ante el Benidorm, eso sí, ayudado por el postrero gol de Marcos. El cancerbero catalán demostró que, a pesar de la oferta del Getafe para jugar en Primera División, sus seis sentidos están puestos en el Castellón, que acabó sumando tres puntos en un partido que bien pudo perder.

Lo que Toni Aparicio montó en Castalia fue una telaraña de proporciones considerables, dispuesta a atrapar cualquier acción ofensiva local. Con sólo Raúl Borrero en punta en un claro 1-4-5-1, el Benidorm cedió toda la iniciativa y el balón al Castellón, que se atragantó con el sistema.

EMPIEZA LA SERIE Si bien el conjunto alicantino solamente disponía de un delantero, éste, el mencionado Raúl Borrero, pudo conseguir un doblete en 16 minutos: a los 57 segundos, Oliva le sacó un remate a bocajarro después de que Rondo desguarneciara su flanco y el atacante dispusiera de todo el tiempo del mundo para discernir la mejor solución; y después, el canario estrellaba el balón en la madera.

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