Economizar esfuerzos también en Europa. Ésa es la máxima que seguirá Manuel Pellegrini en el reinicio de la Copa de la UEFA que tendrá lugar mañana en Kiev, la capital de Ucrania. Allí espera el Dinamo, un histórico procedente de la primera fase de la Liga de Campeones, y el frío. El objetivo: sacar un resultado que permita decidir la eliminatoria en el Madrigal.

El técnico del Submarino no desdeña la posibilidad de, como la pasada temporada, llegar lo más lejos posible en el torneo continental. Eso sí, sin quemar a sus efectivos. Por ello, mañana se vislumbran algunos cambios con respecto al equipo que ha venido llevando el peso de la Liga en las últimas jornadas. El Ingeniero era claro: "Afrontamos once partidos en menos de 40 días y es bueno que vayamos alternando los esfuerzos y dar opción a otros jugadores que esperan su oportunidad".

El chileno hacía especial mención a los "laterales", "centrales" y "delanteros", tres demarcaciones que sufrirán variaciones. Algunas obligadas. El veto de Forlán en la UEFA dará la titularidad a Figueroa o a José Mari. O, incluso a ambos, ya que Guayre --fijo en los últimos meses-- también anda necesitado de algún respiro. Pero la lista de novedades que se avecina ante el Dinamo de Kiev sigue. El boliviano Peña también tiene muchas opciones de volver al once para dar descanso a Quique Álvarez o Gonzalo Rodríguez, el tercer jugador con más minutos tras Reina y Román. Armando Sá es otro de los cambios que tiene en mente Pellegrini para la banda. Javi Venta ya acumula 1.800 minutos a sus espaldas.

Los nombres de Héctor Font y Santi Cazorla también se incluyen en un baile de posibilidades en el que no se espera la participación de Riquelme. ¿O Pellegrini dará la sorpresa?