Qué día en las salas de espera! Una en la de la clínica Ruber Internacional, la de los partos reales. Allí, doña Letizia nos tuvo en vilo desde primera hora de la tarde ante la noticia del nacimiento del primogénito de los Príncipes de Asturias.

Prácticamente a la misma a hora que ingresaba doña Letizia en la clínica, la sala de espera del estadio Castalia también esperaba noticias. El parto albinegro era, en cambio, adelantado. Ni siquiera sietemesino. El nuevo entrenador del Castellón no ha tardado tanto tiempo en ver la luz, aunque mucho más de lo que la mayoría hubiéramos deseado a tenor de los resultados y la imagen del equipo.

Los propietarios de la entidad de Castalia rompían la placenta nada más confirmarse otro triste empate en casa, ante el Lorca, demostrando que cualquier recién ascendido de medio pelo puede hoy en día con este equipo ideado por García Osuna. Ahora, el recién nacido técnico, se bautice como Pepe o como Perico de los Palotes debe hacer bueno el dicho y llegar con un pan bajo el brazo. Por lo menos hasta enero, cuando este Castellón pueda abastecerse de savia nueva dentro del campo.

Aparte de la buena nueva del futuro heredero de la Corona, lo único positivo de ayer fue que el Castellón no ve aumentada la distancia con la salvación. Menos da una piedra.