Un derbi de la envergadura de un Castellón-Villarreal necesita un colegiado con experiencia, oficio... E, indudablemente, Daudén Ibáñez la tiene. El turolense ha estado durante muchos años entre los mejores árbitros del fútbol español, destacando, sobre todo, como un hombre decidido y valiente a la hora de tomar decisiones trascendentes sobre el terreno de juego, esas ante las que muchos otros colegas se suelen esconder.

El trencilla natural de Cantavieja es metódico y escrupuloso, incluso más allá de lo que es el desarrollo del propio encuentro. Desde su llegada al estadio, Daudén procura no dejar cabos sueltos en todo lo que afecta a su responsabilidad, exigiendo que todo el equipo arbitral dé el máximo de sus posibilidades.

ASÍ PITA Siempre ha evidenciado una cuidada preparación física, lo cual le permite desplazarse con facilidad sobre el terreno de juego. Este colegiado aragonés dialoga con los jugadores, pero simplemente lo justo, lejos de enzarzarse en discusiones largas e innecesarias. Cuenta con una importante ventaja: los futbolistas le conocen y él conoce a los futbolistas. De esta manera, nadie se puede llamar a engaño con su estilo de arbitraje después de tantos años en Primera División.

Hace algunas temporadas, Daudén Ibáñez tuvo una mala racha en cuanto a errores en acciones trascendentes, pero se volvió a venir arriba. El no acertar en jugadas puntuales no le hizo cambiar su filosofía, por lo que continuó mostrando la misma decisión y valentía.

Generalmente, los arbitrajes del turolense no suelen pasar desapercibidos, precisamente por su actitud valiente, ya que no le tiembla el pulso cuando hay que expulsar a algún jugador o señalar una pena máxima.

SE SALVA DE LA QUEMA El actual no es el mejor momento del arbitraje español en la máxima categoría, consecuencia lógica de la pésima gestión de Ángel María Villar al frente de la Real Federación Española de Fútbol y la nefasta labor de Victoriano Sanchez Arminio como cabeza visible del Comité Técnico Arbitral, un hombre incapaz a todas luces de lograr que este estamento remonte el vuelo. Pero, con todo ello, Daudén Ibáñez es de los pocos que se salvan de la quema.

No obstante, a pesar de su dilatada trayectoria, en un derbi como el del próximo miércoles es difícil que pueda dejar contentos a todos. Las circunstancias de un partido son muy difíciles de prever. Pero, a priori, este Castellón-Villarreal cuenta con un árbitro de garantías, nada más y nada menos que el más experto de toda la Primera División.