El Sant Jordi destrozó a un inocente Alcalá por siete goles a uno. Los locales, a pesar de las bajas con las que contaban, vencieron con mucha claridad a un Alcalá que intentó jugar al fútbol y se fue con un buen puñado de goles.

El Alcalá afrontó el partido de tú a tú al Sant Jordi, desde el primer minuto. Una osadía que la pago con una enorme goleada. Dejó muchos espacios que los locales supieron aprovechar a la perfección.

Destacó el juego por la banda del Sant Jordi que desarbolaron a la defensa visitante continuamente. Una circunstacia que permitió a Óscar y Campos tener muchas oportunidades para marcar, de ahí que lograran dos tantos cada uno y pudieron hacer más.