Estupefacto se quedó Pepe Mora cuando Iglesias

Villanueva le expulsó. El defensa no podía imaginar al chocar levemente con Antonio Hidalgo, a muchos metros de la meta de Carlos Sánchez, que iba a tener que abandonar el terreno de juego. El central detallaba su visión de la jugada: "La acción viene de un robo en la que se llevan el balón con la mano claramente; entonces Hidalgo se cruza y tropezamos, pero está lejos de la portería y además va en diagonal hacia fuera". "Es injusto y raro que me expulse por algo así, pero ya en el partido de ida el arbitraje fue un poco extraño", argumentaba Mora.

El canterano ya adelantaba que la cartulina "es recurrible" y expresaba su decepción porque "todo se nos ha puesto en contra durante el partido". Al referirse al fin de la imbatibilidad del equipo con Pepe Murcia en el banquillo, el 20 orellut comentaba que "todos sabíamos que esto podía pasar y que es la ley del fútbol; no obstante, el grupo se ha dejado la piel, ha luchado mucho y hasta hemos conseguido marcar un gol en inferioridad de condiciones en un campo tan complicado como el de La Rosaleda". Por último, Mora, aludía al próximo partido ante el Sevilla B (sábado, 21 horas), en el que podría jugar si prospera el recurso del club: "No queda otra que mirar hacia delante y pensar en el siguiente encuentro y no perder más tiempo lamentando esta derrota".

ALTA PRESIÓN INICIAL Otro hombre importante dentro del Castellón, Carlos Sánchez, elegía el mismo calificativo que Mora con su roja, a la hora de referirse al encuentro: "Ha sido un partido raro, de esos que salen dos o tres veces al año y que son muy difíciles de controlar". "Ellos han salido fuertes, presionándonos y buscando apabullarnos desde el principio y les ha salido todo bien", reconocía el arquero.