Partido disputado a la vista. Y no es hablar por hablar, sino que es una afirmación que llega después de ver el encuentro de ida, en el que los rusos, sinceramente, me sorprendieron. Buen bloque en general y algunas individualidades, destacando al delantero internacional Pogrebnyak, el mejor allí, y al centrocampista ucraniano Tymoschuk. No será fácil.

Pero el Villarreal sigue siendo favorito para pasar a octavos de la UEFA, sobre todo por que estoy convencido de que disfrutará de muchas oportunidades para conseguir los goles que necesita para remontar. Si me quedo con un dato positivo de la ida, ese fue la sensación de debilidad que me dio la defensa del Zenit San Petersburgo y que mañana puede sufrir mucho ante hombres como Nihat, Rossi o Tomasson. El otro punto a favor: el campo. Veremos como se manejan los rusos en un terreno de juego perfecto, como lo estará El Madrigal.

Evidentemente, aunque sin descuidar en ningún momento la retaguardia, el Villarreal debe salir a buscar el gol. Soy de los que piensan de que el gol que hace falta para igualar, cuanto antes mejor.