Ala misma hora del mismo día. La nueva Liga arranca hoy con un sábado insólito. Madrid y Barça, separados por dos puntos, libran en la distancia el primer pulso de los tres meses finales de la temporada. Concluido el febrero negro para el madridismo --ha regalado siete puntos con 3 derrotas en 4 partidos-- y terminado ese mismo febrero en que el barcelonismo resurgió tras conquistar 10 puntos de 12 posibles, hoy empieza una nueva Liga.

Ahora, un error del Madrid hoy en Huelva (20.00 horas) puede costarle hasta el liderato. ¡Quién se lo iba a decir a Schuster! Instalados ambos en la recta final de Liga (quedan 13 jornadas, incluída la de hoy), un mínimo resbalón puede alterar el resultado final. "Me da igual, no me preocupa en absoluto quién puede ser líder el domingo", aseguró el madridista, que regresa esta noche al sur de su perdición. Allí ha jugado hasta ahora tres partidos (Sevilla, Almería y Betis) y ha perdido los tres, mientras que los azulgranas, excitados por su reacción, se asoman a una situación inédita: pueden encaramarse al primer lugar, algo que no sucede desde mayo del 2007. Si el Madrid falla, por supuesto.

EL VOLCÁN DEL CALDERÓN Hasta ahora, los nueve puntos de diferencia ejercían un efecto depresivo en el Barça. Ahora, en cambio, visita el Vicente Calderón (20.00 horas) convencido de que puede ser hasta líder. Llega a Madrid a medirse a un club angustiado, donde el presidente (Cerezo) se presenta con la camiseta madridista, como un fichaje de Ramón Calderón. A un equipo que lo ha perdido casi todo (Copa y UEFA) en un par de semanas.

"Estamos malheridos, pero jugamos en casa y luchamos por la Champions. Podemos dar una sorpresa", advirtió Aguirre. El Barça lo sabe. Ni se fija en el 0-6 de la pasada Liga. "Estamos en muy buen momento", precisó Neeskens en ausencia de Rijkaard. "El Madrid todavía es mejor. Está dos puntos por delante, pero había mucha más presión cuando estaban a nueve", recordó, seguro de que el Barça no se relajará. El Atlético está herido, pero no muerto. No es casual que un jugador rojiblanco colgara una fotografía de su presidente en el vestuario, con la inscripción: "Juntos podemos".

Juntos pudieron los blancos la pasada temporada. Y juntos creen los azulgranas que devolverán esa bofetada. Además, Schuster viaja a su maldito sur sin el goleador (Van Nistelrooy está lesionado) y sin el arquitecto (Guti se autodescartó el jueves). Con Raúl y los recuperados Robinho y Pepe para vivir un sábado con dos partidos que marcan el inicio de la nueva Liga.