El 21 de octubre pasado, salmantinos y castellonenses disputaban en El Helmántico el encuentro correspondiente a la 9ª jornada. Vencieron los charros por 1-0, pero a partir de entonces se produjo un cambio significativo en sus respectivas trayectorias. Hasta ese momento, el Salamanca había disputado tres partidos a domicilio, con un pírrico balance de un empate y tres derrotas. En esos cuatro partidos había marcado dos goles y había encajado ocho. Por su parte, los albinegros venían de jugar cuatro partidos en casa, con un saldo bastante discreto, con dos victorias, un empate y una derrota, siete goles marcados y cinco encajados. En la siguiente jornada el equipo castellano-leonés viajo a Ipurúa, en tanto que los de La Plana recibieron al Alavés. Y ya todo empezó a ser diferente.

Desde entonces y hasta hoy, el Castellón no ha vuelto a caer en su feudo y ha puesto un cerrojo en su portería, aunque también es cierto que las penurias goleadoras se hicieron más evidentes. El Alavés cayó por 2-0 en el primer partido de este ciclo, y también mordió el polvo el Xerez en el último partido que dirigió Moré en Castalia. Entre estos dos encuentros, tres empates ante el Hércules, Eibar y Las Palmas. En estos cuatro encuentros el Castellón solo recibió un gol en contra, lo que habla de la fortaleza defensiva del equipo, pero solo marcó cuatro.

La llegada de Murcia

En la 19ª jornada debutó Pepe Murcia en Castalia, con el Numancia como rival. No se pudo ganar pero, teniendo en cuenta que enfrente estaba el líder, el 0-0 no fue un mal resultado. El resto de la trayectoria en casa con el cordobés ha sido prácticamente perfecta, con 13 puntos de los últimos 15 en litigio, con victorias consecutivas ante el Ferrol. Real Sociedad y Nàstic, empate en la visita del Sevilla At. y triunfo ante el Granada 74.

Al Salamanca le sentó mucho mejor la victoria sobre el Castellón en la primera vuelta. Los efectos revitalizadores de aquel partido fueron inmediatos, ya que por aquel entonces era 20° en la clasificación. Su calendario como visitante era casi idéntico al del Castellón como local. Los de Juan Ignacio Rodríguez consiguieron puntuar consecutivamente en Eibar y en Xerez, y ganaron en Las Palmas. En la jornada 14 ya eran décimos y empezaban a manifestarse como uno de los equipos mas incómodos a domicilio. De hecho, en las siguientes siete salidas, el Salamanca solo ha sido derrotado en dos ocasiones, en las dos por los pelos y, para hacer más patente el paralelismo con el Castellón de los últimos meses, el Salamanca solo ha caído fuera de casa en los últimos meses ante los únicos rivales con los que han tropezado los de Pepe Murcia en casa.

La primera derrota charra a domicilio tras la victoria ante los albinegros no llegó hasta la jornada 16ª, cuando perdieron ante el Numancia (1-0). La segunda y última se produjo en la jornada 26ª, ante el Sevilla Atlético y en el tiempo añadido.

Castalia se ha venido significando como una de las fortalezas mas seguras de la división de plata, pero ahora llega un equipo que viene haciéndolo muy bien en sus desplazamientos y que, resultados en la mano, parece estar en condiciones de ponerla a prueba. Son dos equipos muy mejorados con respecto a las prestaciones que ofrecían hace algunos meses, y esa mejoría en sus respectivas facetas de local y visitante tuvieron como punto de partida aquel 21 de octubre en El Helmántico de Salamanca.