El catalán Sergi Escobar (Azpiru-Ugarte) inscribió ayer su nombre en el libro de vencedores de la Volta a la Província tras disputarse la cuarta etapa, Castellón-Vistabella de 143,500 kms., que ganó Josep Oriel Llesuy (Ditec-Tarragona).Tomaron la salida un total de 79 supervivientes.

Apareció el invitado no deseado para el Fuertenvetura-Canarias y Universidad Politécnica de Valencia. Sergi Escobar se unió al festín comunitario y dio la razón a Ismael Esteban --ganador en Segorbe--, que dijo que "si el equipo de Belda no ganaba es porque algo no haría bien". En parte se puede estar de acuerdo, pero sí en una cosa, cuando afirmaba que la "carrera está loca".

Parece que la consigna era no dar una pedalada de más hasta llegar al puerto de Sierra Engarcerán, el primero de los tres grandes que tenía el recorrido. Los 830 metros los coronaba primero José Manuel Ballesta, junto a Ibón Zugasti y Mendiguren. La carrera estaba en menos de 30 segundos. Inesperadamente, en el descenso, un grupito con el líder Vitoria se puso a tirar en vanguardia de la grupetta de ocho unidades. ¿Demostración de fortaleza? Así parecía entenderse, aunque luego se comprobó que no.

EL VIDRE, CLAVE Como era de esperar, la generala se tocó en el alto de El Vidre de parte del Fuerteventura-Canarias. Primero Belda lanzó a William Palacios y después a su hijo y a Víctor Martínez, pero a ese tren subieron Ryabkin, los catalanes Llesuy y Escobar y El Marucho Antonio García, compañero del líder.

El Rosqui puso en la recámara al de Gilet --ganador en Vistabella el año anterior-- y a Vicente Peiró porque, según comentaba Vitoria, no era gran escalador. Solo así se comprende tanto movimiento inútil y el salto tardío del mendionado Peiró.

Quien no lo hizo tan mal fue el grupo alicantino-canario. David Belda saltó muy fuerte en la última subida, mientras Víctor pagaba tanto esfuerzo. Pero Escobar y el del Lokomotiv no perdieron rueda. Sergi no podía perder más de 29 segundos para ganar al líder y 14 sobre el provincial; el primero entró a 3.17 minutos y el de Benlloch perdió todo su poderío camino del cel.