Son 17,8 kilómetros de recorrido. No son muchos para una carrera de montaña, pero los organizadores han buscado un trayecto muy técnico, en el que los atletas deberán exigirse al máximo. Como se suele decir en estos casos, es una carrera corta pero intensa, a la que no le faltará de nada. La I Cursa Serra d´Orpesa es de esas en la que tanto participantes como aficionados disfrutarán de lo lindo.

La prueba se diferencia en dos partes claras. Una de ascenso hasta el kilómetro 10 y otra en descenso hasta la meta, que estará instalada en la playa de la Concha. Y para empezar, el primer susto. Tras cubrir los primeros mil metros, habrá una subida, por un cortafuegos, de 700 metros al 15% de desnivel. Todo un reto para los más de 700 atletas que tomarán la salida también desde la playa de la Concha.

Hasta el kilómetro 10 no habrá casi descanso. El recorrido tiende hacia arriba, excepto un pequeño descanso por una senda de unos 500 metros que se ha abierto para la competición.

Desdoblamiento

En la cima habrá instalado un control de chip. Y a partir de ahí, llegará el descenso. No obstante, el primer kilómetro de bajada se realiza por la misma senda que el último de subida. Esta se dividirá en dos, con unos conos para evitar la confusión. En este tramo hasta la meta habrá una zona complicada, en la que se situará una dotación de bomberos y Cruz Roja. La meta estará más cerca y el reto de superar la prueba, también.