Van Nistelrooy dio al Real Madrid su cuarto triunfo consecutivo en la Liga, en un partido que pudo dejar sentenciado en el primer tiempo, pero que tuvo un final agónico en el que decidió la calidad y el olfato del ariete holandés.

El 0-1 vino a los 18 minutos, en una falta muy bien aprovechada por Heinze. El empate local llegó en un penalti que significó la expulsión de Marcelo. El Betis tuvo ahí el encuentro, pero no lo aprovechó. Luego, también se quedó con 10. El Madrid emergió para, in extremis, llevarse los tres puntos al Bernabéu.