Muy lejos queda ya el 9 de diciembre del pasado año 2007, fecha en la que el Real Betis, plantando el autobús en su área, derrotó al Submarino en Liga por 0-1. Por aquel entonces Chaparro, técnico bético, puso de moda el Resistiré del Dúo Dinámico en la Liga, ya que gracias a su peculiar forma de motivar a la plantilla el conjunto verdiblanco resurgió en la tabla.

Desde aquel día, hace ya casi 10 meses, el Villarreal no pierde en El Madrigal en competición oficial --Liga, Copa del Rey y Copa de la UEFA--. Los amarillos son conscientes de que para resistir en la zona alta de la Liga, así como en la Champions deben hacerse fuertes en su estadio, una premisa determinante para aspirar a cotas importantes.

VIEJOS CONOCIDOS Tras dos temporadas a caballo entre Intertoto y UEFA, el Submarino volverá a ponerse el traje de las grandes ocasiones en su propio estadio en el debut como local en la máxima competición continental. El estreno en el grupo E fue esperanzador, ya que pocos equipos son capaces de puntuar en Old Trafford, donde el Villarreal empató a cero tras tres años seguidos en los que el Manchester había ganado todos sus partidos.

Pero ahora tocar demostrar el por qué el Villarreal es el segundo cabeza de serie, y debe hacerlo ante un viejo amigo, el Celtic de Glasgow, conjunto hermanado con el Submarino y cuyas aficiones tendrán que aparcar durante 90 minutos su amistad.

Lograr la primera victoria en esta Champions se antoja vital, puesto que situaría a los amarillos en lo alto del grupo y dejaría muy tocado al conjunto de Gordon Strachan. Manuel Pellegrini lo sabe, y por eso mismo va a dejar a un lado las famosas rotaciones y dispondrá sobre el rectangulo de juego a su once de gala.

El chileno no contará hoy con cuatro futbolistas: Nihat por lesión --dos semanas--, Altidore que no está inscrito, y Cygan y Matías por decisión técnica. Con ello, el equipo no diferirá del formado por Diego López; Ángel, Gonzalo, Godín, Capdevila; Cazorla, Senna, Eguren, Pirès; Rossi y Joseba Llorente. Guille Franco podría entrar por el vasco, pero la fiebre sufrida el sábado le resta opciones.

La hora de la verdad ha llegado, en un partido histórico en el que podrían ocuparse por primera vez los 25.000 asientos de que dispone El Madrigal, ya que 5.000 escoceses tienen previsto colarse en el coliseo amarillo.