Carpe diem. Disfruta del momento. Fernando Roig mandó su mensaje de ambición, ilusión y tranquilidad a pie de campo del Emirates Stadium, uno de los escenarios más impresionantes del planeta fútbol. Sus palabras eran un posicionamiento evidente de las intenciones con las que el Villarreal afrontará este partido de vuelta de los cuartos de final de la Champions. Es la hora de la verdad. No es solo una revancha, es más bien una oportunidad especial de disputar otra semifinal. "Ganar al Arsenal sería una palabra que empieza con h y acaba con a. Estoy convencido de que lo sacaremos adelante", vaticinaba Fernando Roig. El presidente apuntaba al espíritu de Atenas para celebrar otra nueva noche memorable en Europa. "Veo a los futbolistas motivados y con ganas. No somos inferiores", añadía.

El mismo pliego de intenciones que entonaban entrenador y jugadores. Manuel Pellegrini dirigió con energía y un ánimo renovado la última sesión de entrenamiento de su equipo en Londres. Coreó a sus jugadores, les animó, espoleó y les inculcó la ambición para afrontar uno de esos partidos que dejan huella y que gustan a los grandes futbolistas. La sesión tuvo una sesión de tiros a puerta y también, por si acaso, lanzamientos desde el punto de penalti, especialidad en la que los amarillos mostraron una maestría premonitoria. Ni un fallo, uno a uno se fueron transformando todos los ensayos. Hasta el propio Viera acertó el suyo.

El técnico chileno no ocultó nada a las cámaras. El entrenamiento fue de puertas abiertas. ¿Transparencia? Relativa, porque Manuel Pellegrini fue tajante al eludir la pregunta capciosa encaminada a conocer si iba a jugar con uno o dos puntas. "Lo decidiremos mañana --hoy para el lector--", espetó con talante serio.

LLENO EN EL EMIRATES La única incógnita que despejó fue la segura disponibilidad de Cani y Matías Fernández para estar en el once inicial que buscará las semifinales en el Emirates Stadium, donde esta noche se registrará un lleno a la altura de las grandes ocasiones. En Londres, todos confían en la aparente superioridad del Arsenal, aunque se percibe una sensación de cierto temor al Villarreal. Es como un sí, pero no las tengo todas conmigo que persigue a cada aficionado gunner y también a Ars¨ne Wenger y a sus futbolistas. Ibagaza, que podría ser de la partida si Manuel Pellegrini apuesta por un 4-5-1 en detrimento de Joseba Llorente, lo dejaba caer con suavidad ayer: "No venimos a Londres de turismo, venimos a ganar".