El Barcelona comenzó también a rodar de la mano de un Pep Guardiola, que repasó un verano con más salidas que entradas en su vestuario. Así, justificó el traspaso de Chigrinskiy en la necesidad de “pagar las nóminas de los trabajadores del club”, además de mostrarse pesimista respecto a la opción de que le traigan a Cesc: “Creo que costará mucho que venga, el Arsenal no quiere vender”, vaticinó. H