Ha sido titular indiscutible en uno de los mejores Udinese que recordamos en Italia. Se trata de un futbolista muy rápido, poderoso en el juego aéreo, con jerarquía e inteligencia. Se posiciona muy bien y sabe cuándo tiene que subir al ataque y cuándo quedarse a defender. Ha madurado mucho en los últimos años y si finalmente se va al Villarreal, se acoplaría muy bien al estilo de juego del equipo de Garrido, pues ya está acostumbrado al fútbol ofensivo en Italia.

También es un central muy deportivo -solo ha visto seis amarillas y no ha sido expulsado la pasada temporada-, y con un gran remate de cabeza.

El Udinese es un club vendedor, lo que facilitaría la salida al Villarreal, pero también es un duro negociador, como estamos viendo ahora con el caso de Alexis Sánchez. Hace dos años el Inter de Milán estuvo muy interesado en su fichaje y llegó a compararse con Thiago Silva, pero se lesionó en su mejor momento y dejó de sonar para un grande. El último año que ha cuajado en el Udinese le ha vuelto a encumbrar a lo más alto en el mercado, ya que se ha compenetrado a la perfección con Domizzi, Benatia e Isla. H