Nadie quiere perderse la oportunidad de despuntar. Justo ahora que el Villarreal B se ha quitado la presión de la clasificación al estar ya descendido por bajar el primer equipo, parece que todos los jóvenes futbolistas están rindiendo a su mejor nivel. Tal vez por mostrarse como una alternativa para ocupar plaza en el primer equipo la temporada que viene o simplemente por el orgullo de acabar la Liga en Segunda A lo más arriba posible.

La última semana del filial ha estado marcada por las dos victorias que ha cosechado ante Huesca y Recreativo, una vez conocido su descenso. En esos triunfos han tenido un papel importante los zagueros del filial. No solo por su papel defensivo, sino porque, además, han aportado goles al equipo. De los seis tantos que ha logrado el Villarreal B en los postreros partidos del Mini Estadi, cuatro llevan la rúbrica de futbolistas que habitualmente ocupan la retaguardia del Mini Submarino. Pere, Kiko y Truyols anotaron contra el Huesca y, el pasado sábado, lo hizo Lejeune ante el Recreativo de Huelva.

Después de que el infierno escogiera al Villarreal para el baile del descenso, todo el mundo vaticinaba un deslavazado final de temporada para el Mini Submarino. Nada más lejos de la realidad porque el filial sumó su tercera victoria consecutiva. El filial solo ha sido capaz de encadenar tres victorias consecutivas en cuatro ocasiones en Segunda A: una vez esta temporada (Jornadas 26 a 28) y dos más en tiempos pretéritos, en la temporada 09-10 (Jornadas 19 a 21) y cuatro triunfos seguidos el curso pasado (J. 21-24). H