El Vicente Calderón acoge hoy, tras una larga espera, la final de Copa del Rey entre Athletic Club y Barcelona en el cierre de la temporada, una gran fiesta protagonizada por los dos reyes de Copas y marcada por ser el último partido de Pep Guardiola en el banquillo blaugrana y por la nueva oportunidad para los leones de conquistar un trofeo tras dejar escapar la Europa League.

Con un total de 48 títulos de Copa representados en el césped, la final más laureada vivirá su séptima edición entre los dos reyes del torneo, con 25 trofeos para el Barça y 23 para el Athletic. Así, ambos quieren ampliar su palmarés y lo hacen con la final de 2009 en Mestalla muy cercana.

Entonces, el ciclo de victorias de la era Guardiola empezó con un contundente triunfo (4-1) con remontada incluida. El gol inicial de Toquero fue un espejismo tras los goles de Touré Yaya, Messi, Bojan y Xavi, en todo un recital de juego de un equipo que ha conseguido 13 títulos de 18 posibles.

Faltan piezas respecto a aquella final en ambos equipos, las hay de nuevas y mejoradas, por lo que lejos de la polémica que se haya querido crear en cuanto a la pitada al himno o al Príncipe, representante de la Casa Real por la ausencia del rey Juan Carlos, será una fiesta entre dos aficiones prácticamente hermanadas y que quieren disfrutar del espectáculo en el terreno de juego.

Y es que hay muchas cosas a celebrar. Por parte blaugrana, además de que sería el 26º título, y el 14º en los últimos cuatro años, sería brindar el mejor adiós posible a Guardiola y permitir que su nuevo técnico, Tito Vilanova, pueda empezar su andadura como primer entrenador con la disputa de la Supercopa de España, que sería contra el Real Madrid en dos nuevos clásicos.

Más allá, sería la revancha perfecta tras perder la última Copa del Rey a manos del eterno rival (1-0, también en Mestalla) y la oportunidad de poner un buen broche a un año en que, pese a ganar Supercopa de España, Supercopa de Europa y Mundial de Clubs, se ha dejado escapar la Liga y la Champions League.

Por parte del Athletic, los alicientes no son menores. Que casi 40.000 leones se hayan desplazado a Madrid pese a no tener entradas muchos de ellos ya da a entender lo importante que es este título para ellos. No vencen desde 1984 (1-0, ante el Barça) y quieren volver a sentirse campeones, demostrando que con Bielsa han encontrado su mejor versión.

Sobre el césped habrá, pues, mucha emoción, calidad, esfuerzo y hambre de títulos, con dos locos del fútbol en el banquillo. Eso sí, habrá bajas de importancia en el Barça, que no podrá contar con Puyol, Alves, Villa, Fontás y Abidal, que acaba de recibir el alta tras el trasplante de hígado. H