Dicen que el Barça es més que un club, y, pese a las diferencias mediáticas entre ambas entidades, se podría decir lo mismo del Villarreal. La gestión de Fernando Roig desde su llegada hace ya 16 años --es el segundo con más temporadas al frente de un club por detrás de Lendoiro--, está dejando impronta en el mundo del fútbol. Su capacidad de innovar y sorprender no conoce límites.

El Villarreal fue pionero en regalar los carnets de abonado a los desempleados, concienciado de la difícil situación económica por la que pasan algunas familias. Hace más de dos años que se aplicó aquella iniciativa y han sido varios los equipos que la han querido adoptar desde entonces.

El presidente anunció el lunes que renunciaba a las subvenciones públicas, siendo también el primer equipo de élite que toma esta medida. Durante su presidencia, Roig ha puesto en juego su patrimonio personal para dejar el club en deuda cero tras el descenso, desde la entidad se ha patrocinado a un buen número de equipos y deportistas de la provincia, al tiempo que se adoptan iniciativas solidarias, ya que se ayudan a centros de educación especial como La Panderola o El Cau.