Ni siquiera el que hasta ayer era el líder puede con el Villarreal B en el Mini Estadi. El filial logró una victoria de prestigio ante el Huracán Valencia en un duelo trepidante que acabó decantándose del lado amarillo gracias a los goles de Cámara e Iriome, ambos en la primera mitad.

El Mini Submarino siempre está cargado en casa. Da igual la potencia del rival. El talento y el descaro de los jóvenes talentos amarillos forman un cóctel letal que sufren los adversarios que visitan la Ciudad Deportiva. No en vano, el filial amarillo tan solo ha perdido un partido en su feudo en toda la temporada y ya ha sido capaz de doblegar a gallitos como por ejemplo el Olímpic de Xàtiva hace una semana o ayer mismo al Huracán Valencia, que hacía 20 partidos que no perdía.

El Villarreal B tuvo cinco minutos mágicos pasada la media hora en los que anotó sus dos tantos. El encargado de inaugurar el marcador fue Cámara, que batió la meta del Huracán con un magistral lanzamiento de falta que entró por la escuadra (m. 31).

El filial estaba repleto de confianza y en esos momentos era un vendaval que superaba al Huracán. Así, tan solo dos minutos más tarde llegó el 2-0. Pablo González sorteó a dos contrarios en la línea medular y se inventó un genial pase interior que permitió a Iriome plantarse solo ante el guardameta del conjunto valenciano para batirle por bajo con tremenda categoría y templanza.

El Huracán Valencia reaccionó en la segunda mitad logrando recortar distancias en el marcador en una jugada aislada que ponía el miedo en el cuerpo del filial. Corría el minuto 54 de juego cuando el recién incorporado Javi Navarro se revolvió en el área y anotó de disparo colocado junto al palo de Jorge Palatsí.

El Huracán agobió a los amarillos en los últimos minutos e incluso se le anuló un gol de cabeza a Amarilla por fuera de juego del central. Pese al sufrimiento, el Villarreal B aguantó bien y consiguió una victoria espectacular ante el que hasta ahora es el mejor equipo de la categoría. H