Los menos habituales del Valencia CF, próximo rival del Villarreal CF el domingo en El Madrigal (17.00 horas), se reivindicaron ante su técnico, Miroslav Djukic, y a su vez pusieron en aviso al Submarino, dejando constancia del potencial de la totalidad de la plantilla valencianista.

El conjunto che goleó (5-1) anoche al Saint Gallen suizo en un partido intenso, sobre todo en la primera mitad, en el que dio un paso adelante en la fase de grupos de la Europa League.

Fue un encuentro desigual, en el que los locales jugaron con comodidad ante un rival que aportó poco y que está a un nivel futbolístico inferior al del conjunto valenciano, pero que deja bien a las claras que, juegue quien juegue en El Madrigal, el derbi está llamado a ser trepidante y con dos equipo de primer nivel.

La primera parte concentró lo más interesante del duelo y estuvo marcada por el dominio del Valencia, que saltó al campo con un equipo muy diferente al que perdió el sábado contra la Real Sociedad, pero en el que por encima del cambio de hombres, destacó el de mentalidad e intensidad en sus jugadores.

Cuando Paco Alcácer hizo el gol del 1-0 (min. 12), el equipo che ya había dispuesto de alguna opción de gol desbaratada por el meta Lopar con el acierto que le faltó en los dos goles de Cartabia (minutos 21 y 30), ambos en tiros lejanos y en uno de ellos con un rebote de por medio.

Los valencianistas terminaron de matar el encuentro a los 33 minutos, cuando Ricardo Costa cabeceó el 4-0 y convertía la segunda parte en anecdótica.

MANITA Y TANTO RIVAL // En el segundo acto, el próximo rival del Villarreal bajó su intensidad, aunque en momento alguno dejó de intentar seguir perforando el marco suizo. Canales rubricó su buen partido, al igual que el de Parejo, con un tanto en el 71. Y el Saint Gallen evitó el rosco con el tanto del honor de Nater. H