El Villarreal es uno de los equipos menos goleados de la Liga y buena parte de culpa de ello está en los guantes de su portero, Sergio Asenjo, que en la visita el pasado sábado al campo en el que realizó sus primeras paradas no pudo sacar nada positivo. “Estuvimos desafortunados en una jugada y nos costó el partido”, asume.

Lo cierto es que ni el Villarreal ni el Valladolid hicieron mucho para ganar, pero los puntos se quedaron en casa, impidiendo así al conjunto amarillo seguir abriendo brecha con sus perseguidores. El portero reconoce que “para estar arriba hay que ganar en campos como este”, pero también considera que el encuentro debe servir como “un aviso” para lo que le espera al Submarino en la segunda vuelta: “Nos viene bien para saber que ningún campo es fácil y hay que salir siempre al campo con la misma ambición”.

Sergio Asenjo es el primero que admite que “no estuvimos finos” y así explica el mazazo recibido en el José Zorrilla: “Desde el principio no nos encontramos cómodos. Nos costó que las disputas individuales fueran para nosotros y no podíamos combinar entre líneas. En la primera parte no tuvimos ninguna ocasión para marcar y en una jugada a balón parado se llevan el encuentro”.

Lo cierto es que el exequipo de Asenjo no puso en excesivos aprietos al guardameta, pero más allá del escaso peligro generado por los locales, destacó la reducida aportación ofensiva del Villarreal. De hecho, la única ocasión clara la desbarató Diego Mariño en un mano a mano ante Uche.

MIRANDO AL FUTURO // Después de la última derrota, el jugador ya piensa en el encuentro del próximo lunes 3 de febrero -se hará larga la semana-, contra Osasuna: “En casa nos encontramos mucho más cómodos que fuera y seguro que se verá el mejor Villarreal”.

Después de encadenar dos victorias en el Madrigal en los dos primeros partidos de Liga del 2014 contra Real Sociedad y Almería, el partido frente a los navarros se antoja decisivo para consolidarse en posiciones europeas. H