Le doy un tremendo valor al punto que sumó el Villarreal en Riazor. Es muy probable que ahora se corra más detrás del balón que con él, pero este grupo de jugadores se lo deja todo siempre en el campo y eso es un plus importante que escenifica profesionalidad y gen competitivo. Con la cuarta parte del orgullo que estos futbolistas derrochan cada semana, el Villarreal no hubiera descencido nunca a Segunda. Muchos presuntos cracks se borraron en los instantes difíciles hace dos años.

No voy a llorar la plaga de lesiones que se ha cebado con el Villarreal. Ni tampoco voy a hablar de futuro. No me parece adecuado en este momento con estos futbolistas a los que les profeso un respeto especial y para quienes solo puedo tener palabras de elogio. He oído pocos lamentos del técnico y de los jugadores, solo frases de ánimo para los compañeros que han sufrido graves lesiones. Me atrevo a decirles que el próximo domingo solo habrá un central en condiciones porque no cuento con la recuperación del defensa marfileño. Por eso, creo que este Villarreal merece un reconocimiento a su esfuerzo el próximo domingo ante el Elche. El club se va a movilizar con promociones de entradas a precios muy asequibles, convocará a sus clubs colaboradores, a su escuela de fútbol y echará mano de todos los pueblos que han participado en el Endavant Província. Entre todos deben insuflar fuerza al Villarreal ahora que la necesita para sumar esos tres puntos, que tras la derrota del Málaga anoche, asegurarían ese sexto puesto, incluso perdiendo por 2-0 en San Mamés si el Athletic lo ganara todo.

No he citado nombres con la idea de no destacar protagonismos, porque es la hora del Villarreal. Yo me siento orgulloso de este equipo con el que todos nos debemos identificar. Meterse en Europa por segundo año consecutivo es de nota. Y todos, después del sufrimiento de los años del descenso y del ascenso muy recientes aún, debemos valorarlo. Fuerza para el Villarreal.

DÍA IMPORTANTE PARA EL CD CASTELLÓN. No todos los días, de una tacada, se logra que el primer equipo sea campeón y que el juvenil ascienda a División de Honor. Es un éxito que también hay que valorar además de una alegría para una afición fiel y sentimental como la albinegra. Yo le doy un gran mérito y no le resto ni un ápice de brillo al éxito. En primer lugar porque para volver a la élite se requiere mucha humildad. Me gusta la idea de la hormiguita: sumar a pequeñas empresas a la causa del Castellón. Insisto, en que para regresar al fútbol profesional se necesita el esfuerzo individual de todos los albinegros. A dos jornadas del final, el Castellón ha logrado un objetivo que todos veíamos como imposible hace unos meses. Falta un mes para llenar la plaza Mayor, pero antes hay que volcarse con el equipo en Castalia. Respecto a lo extradeportivo, no olvidemos que en ese tema se está dirimiendo otro ascenso. El concurso de acreedores parece encarrilado con los pactos con Hacienda y Seguridad Social encauzados. Sí, pero ahora hay que ir cumpliendo con los compromisos económicos que se firmen. Y también es cosa de que todos los que sienten en albinegro aporten su granito de arena. No hay otra. Mientras, disfruten del momento y pongan sus marcapasos a punto. Falta el último puerto de montaña y espero que haya tortas para tener una entrada en Castalia en la promoción de ascenso. PPO. H