Vendió cara su derrota el Peñíscola en el segundo partido de la serie ante el Inter, muy distinto del de la semana anterior y en el que tuvo opciones hasta prácticamente el último minuto.

El encuentro comenzó con absoluto dominio local que, no obstante, no se traducía en ocasiones claras... hasta que aparecieron en el campo los portugueses Cardinal y Ricardinho. Iván comenzó a tener trabajo y se superó el ecuador de la primera mitad con Luis Amado casi de espectador.

Tuvieron que pasar 14 minutos para ver la primera intervención de mérito del madrileño, desviando un remate de Juan Carlos, y a renglón seguido Fran Conde remató al poste. El partido parecía igualarse pero una ingenua pérdida de balón obligó a Vaporaki a cometer penalti sobre Ricardinho. El habilidoso portugués fue el encargado de lanzarlo, pero Iván lo paró. La clara ocasión desaprovechada ‘encendió’ a los de Jesús Velasco, que hasta la finalización de este período tuvieron hasta cuatro ocasiones más de forma casi consecutiva, que solo sirvieron para certificar que el portero benicarlando del Peñíscola se encontraba en estado de gracia.

En los primeros compases de la segunda mitad se repitió el guión: el Peñíscola refugiado en la cueva y el Inter volcado sobre la portería de Iván. Esta vez la primera del Peñíscola no tardó tanto, con un remate de Gonzalo que desvió con el pie Amado, pero superado ya el ecuador de este período, Cardinal recogió un rechace y batió a Iván de tiro raso y ajustado al poste.

En un abrir y cerrar de ojos, Michel perdió un balón en el centro del campo y Cardinal asistió a Pola para que marcara el segundo a puerta vacía. Carlos Sánchez pasó al plan B, sacó a Javi Alonso de portero jugador y Yeray se convirtió en protagonista, primero acortando distancias con un remate durísimo desde lejos que sorprendió a Amado, y poco después asistiendo a Juan Carlos para que lograra el empate.

Pero a dos minutos del final, un rápido contraataque del Inter no dio tiempo al cambio de portero y Rafael batió a Javi Alonso. Pudo empatar de nuevo el madrileño, pero su remate se estrelló en el poste y en los instantes finales, con el Peñíscola totalmente deslavazado, el Inter sentenció. H