El partido entre el catalán Albert Ramos y el serbio Viktor Troicki en la segunda ronda de Wimbledon registró uno de esos raros incidentes que se dan ya con los jueces del partido desde la implantación del Ojo de Halcón, que normalmente impide discusiones como los que protagonizaba en su día el irascible John McEnroe.

Pero de vez en cuando se reproduce alguno de esos inicidentes. Es lo que pasó en ese partido ganado por Ramos. Troicki no se mostró de acuerdo con una decisión del juez de silla y se encaró con él a grito pelado. Mientras le enseñaba donde presuntamente había botado la bola, le gritaba: "¡Mirala. Eres el peor juez del mundo. Eres muy malo. Eres horrible. ¿Qué estás haciendo ahí? ¿Sabes lo que has hecho? Lo siento, pero eres un idiota".