Alcácer asume su papel de suplente

El número 17 luce Paco Alcácer, el dorsal que era de Munir, el número que le identificará en sus próximas cinco temporadas. Y tal vez sería más adecuado que vistiera el 19, que está libre. Le asociaría más directamente al 9. A Luis Suárez, de quien será su sombra. Su relevo. O su complemento en partidos que vayan torcidos, con un resultado adverso, y Luis Enrique necesite meter toda la artillería.

“Espero estar a la altura de este club”, dijo Alcácer, poco después de enfilar las escaleras hacia el césped del Camp Nou. Pasando de largo del banquillo, el destino probable que le aguarda. Algo que asume, como una de las condiciones de su fichaje por el Barça, cifrado en 30 millones más dos en variables. Pero el Barça le valora y los 100 millones de la cláusula de rescisión lo atestiguan.

Alcácer no quiere valorar las perspectivas de ser suplente como aventura todo el mundo. Se agarra a la posibilidad de aprender y evolucionar. “El Barça es el equipo que más fútbol da, el que más crea, y para mí es muy bonito estar al lado de Suárez, de Neymar, de Messi. Vengo a aprender y seguro que aprenderé mucho de ellos en lo deportivo y en lo personal”, prioriza Alcácer, que se aferra a la edad (23 años) y a la densidad del calendario (unos 60 partidos) para alimentar sus esperanzas de jugar.

“Nos ayudará mucho más de lo que la gente cree”, apuntó Robert Fernández, el secretario técnico del Barça, que repitió ante Paco Alcácer que Luis Suárez “es el mejor nueve del mundo”. El valenciano lo asume. “Vengo a mejorar como jugador, a darlo todo y a tratar de aprovechar las oportunidades que tenga”, insiste. H