LLa selección española luchó al límite de sus fuerzas y posibilidades ante la de Australia, que de la mano de su pívot Liz Cambage (33 puntos, 15 rebotes y 4 tapones), venció por 66-72 para jugar hoy la final ante Estados Unidos. España luchará por la medalla de bronce ante Bélgica, con la que perdió en la primera fase.

La inercia ganadora del equipo, tras vencer a Canadá en cuartos de final, no apareció en el inicio del partido ante Australia. De hecho, muy pronto el marcador se volvió adverso (5-11, min.4). La defensa, verdadero motor del equipo, no acababa de ajustar y la presencia de Liz Cambage, la pívot de 2,03 metros, centraba demasiado la atención. Los tiros no entraron y el balón volvió a moverse sin rapidez y sin mucho criterio, por ello el 6-21 (min. 6.45) fue más que un serio aviso.

Acabó el primer cuarto con un 15-23 menos agobiante y aunque España salió a dar la batalla, no halló la manera de desactivar a Cambage y a Australia.