La Policía Nacional investiga si los aficionados del Hércules y del Castellón que protagonizaron el domingo una riña tumultuaria antes del partido, con 55 identificados, tres detenidos y siete heridos, se habían citado previamente a través de las redes sociales. Además, también trata de aclarar si dicha pelea tuvo un origen ideológico, ya que los aficionados del Hércules implicados son de extrema derecha (peña Curva Sur), mientras que los de Castellón son de la peña Barricada Albinegra (radicales de izquierda).

El Ayuntamiento de Alicante, según sostuvo ayer el concejal de Seguridad, José Ramón González, sospecha que ambos colectivos de ultras habían quedado. «No es habitual» que decenas de personas de ambas aficiones se encuentren «armados con palos» tres horas antes de un encuentro que no se disputaba desde hacía ocho años y que no había sido declarado de alto riesgo.

En la riña participaron 58 personas de entre 20 y 40 años con bastones de madera, bengalas, protectores dentales y vestidos de forma similar: con pasamontañas, capuchas y ropas de color oscuro, especialmente los procedentes de Castellón.

Dos policías locales que estaban cerca para atender un accidente de circulación acudieron los primeros al lugar y trataron, sin éxito, de que los aficionados depusieran su actitud, hasta el punto de que la masa se dirigió hacia ellos en actitud violenta, según relataron los agentes. De ahí que se vieran obligados a efectuar «15 ó 16 disparos al aire».

Fuentes de la investigación señalan que los 38 seguidores del Castellón que participaron en la riña habían llegado en un autobús sin entradas al Rico Pérez, aunque se supone que las habrían intentado comprar poco antes del partido en taquilla.