Síguenos en redes sociales:

primera división

«¿Cuestionado? No es una novedad para mí ni para nadie»

Valverde ve reversible la situación pese al peor inicio liguero del Barcelona en décadas

«¿Cuestionado? No es una novedad para mí ni para nadie»

Dos partidos ganados, dos empatados y dos perdidos. No es una cuenta de resultados aceptable para los números que suele presentar el Barcelona. Y menos desde que lo dirige Ernesto Valverde, que ha conquistado dos Ligas arrancando como un cohete y gestionando ventajas. Ahora sucede todo lo contrario. A él y a su Barça les tocará remontar diferencias. Cuatro puntos de ventaja lleva el Real Madrid.

Con todo, Valverde no se siente cuestionado, aunque su estatus ha descendido mucho, todavía bajo los efectos de la debacle en Liverpool (que se suma a la del año anterior en Roma), tras un verano en el que el culebrón sobre el regreso de Neymar ha descentrado a un equipo que pese a la llegada de Griezmann, De Jong, Junior Firpo... ha ofrecido un pobre rendimiento, lastrado por las lesiones de Messi y Luis Suárez.

«A mí me preocupa mi equipo, no los demás», afirmó Valverde, convencido de que cuando el grupo se ponga a tono, volverá a ser el que era. El técnico relativizó la situación actual rescatando un precedente reciente de la temporada anterior: «Pasamos una racha muy mala, de dos puntos de nueve, pero luego nos rehicimos y fuimos campeones en abril».

EL RECUERDO // Aludía Valverde al empate en casa con el Girona (2-2), la derrota en Leganés (2-1) y otro empate con el Athletic (1-1) en el Camp Nou. La diferencia radica en que el Barcelona había encadenado cuatro victorias en las cuatro primeras jornadas, además de otra en la Supercopa de España ante el Sevilla y una en la Champions sobre el PSV.

«Si no hay crisis, se monta rápido», valoraba ayer Valverde sobre los problemas actuales, «aunque los resultados no son buenos y tenemos que mejorar, está claro». El técnico quitaba hierro a la situación que vive el equipo, a su juicio más aparente que real. «Entras en crisis cada tres días y sales cada tres días», soltó el míster.

El problema del Barcelona --o uno de ellos-- reside en el juego de ataque, por más que el equipo sea el más goleado de Primera junto con el Espanyol y el Betis. La triste figura de Antoine Griezmann lejos del Camp Nou representa una inoperancia que es general, subrayó el técnico.

«No tenemos un buen juego de ataque fuera de casa», admitió. «Los delanteros han de entrar más en juego porque si entran en juego, son resolutivos», apostilló. A ese componente futbolístico podría añadirse otro. Puramente estadístico, aunque también sintómático de la pérdida de tensión defensiva. «No es normal que nos hayan pitado tres penaltis en seis partidos», se quejaba. Uno de ellos fue en Dortmund, pero Ter Stegen lo paró.

EN EL PUNTO DE MIRA // Valverde no se siente cuestionado ni molesto porque haya dudas sobre si debe continuar o no en el banquillo azulgrana. «No es una novedad para mí ni para nadie», se limitó a decir. «El entrenador siempre está en el punto de mira, no es ninguna sorpresa», añadió.

Recupera el extremeño a Dembélé. El extremo francés recibió el alta después del entrenamiento y regresó de inmediato a la lista frente al Villarreal, necesitado como está el Barcelona de futbolistas con regate y desequilibrio.

Dembélé vuelve y Carles Pérez se va (lo mismo sucede con Aleñá e Rakitic), aunque eso no implica que vaya a regresar al filial. «Seguirá con nosotros, en la dinámica del primer equipo, igual que Ansu Fati; y si no puede participar en algún partido, jugará con el B», explicó Valverde.

Pulsa para ver más contenido para ti