Las Navas de Ávila coronaron como campeón del Open de España de XCM de la categoría máster 30 a Dani Milián, un ciclista de carreras de montaña de Teruel afincado en Almassora desde hace más de siete años. En la primera carrera, celebrada en abril, Milián terminó cuarto en su categoría y, tras la victoria en la segunda prueba en Sant Joan de Moró, se colocó en lo más alto de una general que dominó desde ese momento hasta el final del certamen.
La regularidad en este tipo de campeonatos es fundamental y el ciclista de Almassora demostró con tres segundos puestos, dos cuartos y una victoria su capacidad para enfrentarse con su bici a las montañas de toda España.
La presión de llegar a la última prueba como favorito para hacerse con el campeonato no fue superior a su ilusión y cordura. «Llegaba cansado de haber competido lejos de casa en las tres últimas carreras y tenía mucha ilusión al ver que podía conseguir el triunfo», confiesa. Una décima posición era suficiente para ganar el Open, pero la exigencia de las montañas «te puede jugar una mala pasada» con «una rotura de rueda o un pinchazo» y dejarte sin el título, por ello Milián apostó por una estrategia firme: «Por un lado quería asegurar, pero aquí siempre hay que arriesgar, por lo que intenté mantener un poco a mis rivales directos». Finalmente terminó la carrera entrando a meta en segunda posición por delante de ellos.
Si por algo se puede destacar a este biker es por su regularidad y lo completo que es. Los siete circuitos del Open tienen diferentes tipos de trayectos y los ciclistas tienen que adaptarse a ellos para poder estar lo más alto posible en la clasificación. Aunque el físico es un aspecto importante, la técnica de los participantes puede llegar a ser la clave. «En muchas de las bajadas notaba que estaba un puntito por encima del resto y eso fue un punto a favor», destaca.
En la clasificación absoluta, en la que se juntan todas las categorías, Milián escaló hasta la 16ª posición. Una tabla donde se pueden encontrar alrededor de 10 profesionales, seguidos de semiprofesionales, lo que marca la diferencia. «La principal diferencia es el descanso. Todos entrenamos igual, pero los profesionales pueden descansar y dedicarse totalmente a ello», añade.
Su equipo, su gran apoyo
Milián pertenece al Bicicletas Manrubia de la Vall de Uixó y la función del equipo facilita la tarea del ciclista en la medida de lo posible. «No recibo dinero, pero mi equipo me deja la bicicleta para las competiciones y se encarga de las revisiones necesarias», explica. Además, hay patrocinadores que aportan ropa y nutrición deportiva o ruedas y material necesario. Así solo los viajes corren a cargo del deportista.
Al margen de Milián, la ciclista vila-realense Aida Beteta logró la segunda posición en su categoría y la tercera en la absoluta femenina, por lo que la provincia tuvo una magnífica representación en el Open.
