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FÚTBOL BASE

Máxima preocupación en los clubs que usan el campo de fútbol Gran Vía de Castelló

El CD Tonín y Sporting Castelló están muy pendientes de la salud de los niños y del inicio de las obras

El estado del campo de Gran Vía de Castelló lleva tiempo muy deteriorado. GABRIEL UTIEL

El pésimo estado de las instalaciones del campo de fútbol Gran Vía en Castelló preocupa, y mucho, a los dos clubs que habitualmente hacen uso de dichas instalaciones municipales. Cada semana con los entrenamientos y, a su vez, los fines de semana en competición, los más de 500 niños y niñas que integran el CD Tonín y el Sporting Castelló ponen en riesgo su salud, una circunstancia que indigna a los responsables de ambas entidades y tienen con la alarma encendida a los padres y madres.

Los clubs en cuestión son sabedores de la situación, ya que han estado puntualmente informados por el Patronat d’Esports, pero ello no quita que la precariedad del césped del campo de Gran Vía genere dos principales preocupaciones: la primera, y más importante, evitar que nadie se haga daño o se lesione de gravedad, y la segunda es saber cuándo se iniciarán las reformas y donde se reubicarán a dichos clubs.

Los implicados

Luis Belenguer, miembro del equipo de coordinación del CD Tonín, explicó a Mediterráneo el sentir de un colectivo que cuenta con cerca de 300 licencias. «Una opción sería cerrar el campo, pero ¿dónde vamos? Solo queda aguantar y esperar a que se cumplan los plazos», indicó.

«Nos dijeron que las obras comenzarían sobre final de año, el tema es tener claras las fechas y, sin coincide algún tramo con alguna fase de las competiciones, saber dónde podremos jugar», dijo.

Por su parte, José Ramón Espejo, coordinador del Sporting Castelló, club cuenta con más de 250 licencias federativas de fútbol base, añadió que «nuestra principal preocupación es que de aquí a la reforma no se haga daño ninguno de los 500 niños que allí juegan».

«Lo que más nos tiene en alerta es evitar lesiones de nuestros jugadores y, evidentemente, que tampoco le pase nada a nadie de los rivales», añadió, recordando que «hace mucho tiempo que venimos reivindicando esta situación, porque a vista de todos está que ahí no tendría que jugar hasta que no se arregle el campo».

Sin duda, una necesidad que reclaman ambos clubs y el colectivo de padres y madres.

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