Fútbol provincial | El renacimiento del CD Almazora

El domingo 13 de mayo del 2018 un halo de tristeza inundó el José Manuel Pesudo. Era la última jornada en el Grupo VI de Tercera División, el Almazora acababa de ganar por la mínima al Villarreal C, pero ese triunfo era estéril para el equipo blanquinegro, al que las victorias de Elche Ilicitano y Paiporta condenaban al descenso a Regional Preferente.  

La alegría indescriptible y desbordada de junio del 2016, con el segundo ansiado ascenso a Tercera frente al Burriana en una eliminatoria fratricida y trepidante (vivida con intensidad tanto en el San Fernando --actual Juan Bautista Planelles-- como en el duelo definitivo en el Pesudo), se esfumaba totalmente apenas dos años después. Costó mucho llegar a competir en una categoría nacional ya que los almazorenses disputaron hasta seis promociones de ascenso, cinco de ellas fallidas, en tres lustros antes de materializar el ascenso. Entre las más destacadas todavía se recuerdan las dos ante el Benigànim y, en especial, la que se perdió en las postrimerías ante el Altea en Boqueres. 

Las grandes decepciones

Pero desde el descenso a Regional Preferente el Almazora nunca volvió a tener opciones reales de luchar por recuperar la categoría. Si antes las decepciones llegaban en los play-offs, en las últimas temporadas lo hacían cuando a falta de varias jornadas para el final el equipo se quedaba sin opciones de luchar por la clasificación para la promoción. Así fue con las excepciones de los ejercicios 2018/19 y 2019/20, pero en este último la pandemia del covid obligó a terminar las competiciones de forma abrupta y anticipada. 

La primera temporada postpandemia el equipo almazorense se reconstruyó casi por completo y trazó una buena línea de juego y resultados que llevaron al equipo a estar toda la temporada en la zona alta, pero en la recta final los de arriba terminaron escapándose definitivamente. 

Por el contrario, la pasada campaña fue la más floja: el equipo tuvo un arranque muy negativo que incluso le abocó a la zona baja de la tabla clasificatoria. Eso provocó la llegada de David García al banquillo, con el que la dinámica cambió y, finalmente, el Almazora consiguió imprimir su billete para disputar la Lliga Comunitat. Nada del presente podría entenderse sin ese primer éxito. 

Segundos y con ventaja

En la actualidad, el cuadro del José Manuel Pesudo marcha segundo del Grup Nord de esta categoría, y lo hace jugando un fútbol pragmático, resguardando sus debilidades y potenciando sus fortalezas. De esta guisa, los almazorenses se han asentado en los puestos de promoción de ascenso a Tercera Federación, en una liga mucho más competitiva y, en consecuencia, exigente que la ya extinta Regional Preferente. 

La escuadra blanquinegra es fiable, segura en defensa y efectiva en ataque, donde destacan los goles de Sati, que suma siete en 15 jornadas disputadas, de las que el cuadro de David García solo ha cedido tres derrotas. El equipo del José Manuel Pesudo es segundo en la tabla clasificatoria a ocho puntos del líder, el intratable Vall de Uxó, pero, lo más importante, con seis de ventaja respecto al cuarto clasificado a día de hoy. 

Almassora tiene muchas ganas de fútbol, de vibrar con su equipo y sueña con volver a ver a los suyos compitiendo con los mejores equipos de la Comunitat Valenciana en una categoría de ámbito nacional. ¿Será este el año?

Suscríbete para seguir leyendo