Fútbol Provincial | Los castellonenses de Tercera, entre el ‘play-off’ y la permanencia

La presente campaña 2023/24 es una temporada especial para el fútbol provincial. No en vano, un total de cinco equipos volvían a competir en Tercera Federación, la máxima categoría de ámbito autonómico. Esta circunstancia era habitual hace un par de décadas pero en los últimos años era un escenario complicado, especialmente debido a la dificultad que tenían los conjuntos castellonenses para imponerse en el dramático play-off.

Sin embargo, el ascenso del Castellón B en el año 2021 y los del Burriana y Soneja -el de los del Alto Palancia de forma administrativa-, han aumentado la participación castellonense a cinco equipos, algo que no sucedía desde los cursos 2016/17 y 2017/18. En el primero de ellos, compartieron categoría Castellón, Villarreal C, Borriol, Almazora y Segorbe, y en el segundo los mismos clubs a excepción de los del Palancia, amén de un Roda que entonces debutó en la Tercera División.

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No obstante, la situación no es tan idílica como se podía esperar al comienzo de la presente temporada. A día de hoy, cuando recién acaba de comenzar la segunda vuelta de la competición, ninguno de los cinco provinciales ocupa puestos de promoción de ascenso a Segunda Federación y dos de ellos están en zona de descenso. 

CD Roda

A priori era el equipo sobre el que había depositadas más expectativas. Sin embargo, los gualdinegros no están rindiendo al nivel de temporadas precedentes en las que disputaron la promoción en dos de las últimas tres. En el actual ejercicio, el equipo de la Ciudad Deportiva Pamesa ha estado viviendo más jornadas fuera de los puestos de privilegio que en ellos fruto de su irregularidad y de un rendimiento asimétrico. El Roda es el segundo mejor visitante, pero está lejos de hacer un fortín de su campo: solo ha ganado dos envites en casa. Es sexto con 26 puntos, a tres de una promoción que es factible siempre y cuando mejore como local.

CD Soneja

Es un debutante ambicioso. El Soneja se estrena en categoría nacional y está protagonizando una buena temporada. De hecho, se ha mantenido en la zona media-alta durante todo el curso. Pero el club es exigente y hace unas semanas relevó al técnico Ramón Llopis, entendiendo que el equipo tenía margen de mejora. Los del Alto Palancia están flojeando demasiado en El Arco, donde solo han ganado dos encuentros de ocho disputados. Sus números mejoran a domicilio. El Soneja ha demostrado que puede competir ante cualquiera pero le falta más regularidad si quiere estar arriba. El conjunto de Ausina es decimosegundo con 21 puntos, más cerca del descenso, a cinco, que del play-off, a ocho, fruto de sus ocho encuentros consecutivos sin ganar. 

Villarreal C

El segundo filial amarillo se ha repuesto a un comienzo de Liga flojo que le mantuvo cerca de la zona de descenso hasta hace pocas semanas. Es uno de los equipos que tiene más calidad de la Liga, también es el quinto máximo goleador. No obstante, el Mini Submarino se ha dejado demasiados puntos en casa, algo que quiere subsanar David Albelda, el mediático técnico groguet que relevó a Jandro Castro, que recibió una oferta para entrenar en Segunda División con el Amorebieta. Jugar la promoción no era ni es una obligación, pero hay mimbres de sobra para vivir alejado del descenso y más cerca de la zona alta. Ahora mismo los groguets son undécimos en la tabla con 21 puntos. 

CD Burriana

La temporada de la ilusión tras una década sin estar en Tercera, pero también del sufrimiento. El Burriana ocupa plaza de descenso a Lliga Comunitat tras una primera vuelta en la que ha demostrado que es capaz de dar la cara ante cualquier rival, y es un equipo trabajado y seguro en defensa, pero que sufre una carencia de gol. No en vano, los celestes son los segundos que menos goles marcan, 13, solo superados por el colista. Con un poco más de gol no debería estar en entredicho su continuidad en Tercera, de lo contrario tendrá que sufrir hasta el final para conseguir una permanencia, a dos puntos, que es el objetivo del club. 

CD Castellón B

Se esperaba mucho más de este Castellón B, del que en verano se especuló incluso con el hecho de que pudiera ser una alternativa a los candidatos a la promoción de ascenso. Nada más lejos de la realidad: el equipo de Alejandro Jiménez se encuentra en el mismo escenario que ya vivió en las últimas dos temporadas, en zona de descenso. El filial albinegro practica un buen fútbol, tiene argumentos para generar peligro, tiene un orgullo increíble para responder ante escenarios adversos, pero presenta una fragilidad defensiva alarmante y les cuesta un mundo ver portería. Los orelluts fallan en las áreas, son los cuartos que más goles encajan y los terceros que menos marcan. Además, no se sienten cómodos en casa, donde solo han ganado dos partidos. 

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Asimismo, los orelluts encadenan cinco derrotas consecutivas, la última, ante el colista de la clasificación, el Silla, especialmente dura. El filial albinegro es penúltimo con 16 puntos, y tiene la permanencia en la categoría a dos. 

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