Cataluña se ha convertido en una locomotora en la creación de empleo en Europa. Entre 1995 y el 2001, la comunidad generó 657.000 puestos de trabajo, el 18,5% de los empleos nuevos en 13 regiones punteras de la UE. Después de Cataluña se situó Madrid, que creó 645.000 empleos, el 18,1% del total de las regiones analizadas en un estudio de la Caixa Catalunya. En porcentaje, el crecimiento del mercado laboral fue mayor en Madrid, con un 40% más, seguida de Cataluña con el 31%, y País Vasco, con el 29%.

Madrid es un claro ejemplo, según el estudio, de la influencia que ejerce la capital de un país en el crecimiento de la región a la que pertenece. La especialización en los servicios, con un peso superior al 70% de la economía, ha permitido a estas comunidades sacar más provecho del crecimiento económico.

Cataluña es un modelo más industrial puesto que este sector aporta el 30% del empleo.