La Iberdrola que preside Ignacio Sánchez Galán y la constructora ACS, que pilota Florentino Pérez, empezaron ayer con un intercambio de piropos ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). La eléctrica saludó "positivamente" la llegada de ACS a su accionariado con algo más del 6,3%, mientras que el grupo de los March, los Albertos y Florentino destacaban "la calidad reconocida" de la gestión de Sánchez Galán.

Ambas empresas se encargaron de aclarar que echaban el freno a una fusión Iberdrola-Unión Fenosa mientras el Gobierno no cambie el marco legal.

ENTRADA AMISTOSA En las cartas que se intercambiaron, antes y después de que la CNMV levantase la suspensión de la cotización de ambas, se hizo patente que la operación de entrada de ACS en la eléctrica es amistosa. Para Iberdrola es importante la "vocación de permanencia" declarada por ACS, que por la mañana compró el 6,31%.

En la tarde de ayer, según fuentes del mercado, Merrill Lynch y BBVA seguían comprando acciones de Iberdrola, incluso a 40 euros por acción, frente a los 37 pagados hasta el martes. El 6,31% declarado ha costado 2.105 millones de euros.

El grupo constructor y de servicios justificó su interés por Iberdrola en el marco de la apuesta que inició hace un año por el sector energético, al comprar el 22% de Unión Fenosa al Santander. Hoy controla el 35%.

La euforia predominaba ayer en el entorno de la eléctrica que preside Sánchez Galán. Si ACS llega al 10%, el núcleo duro de la firma superará el 30%, con el 7% de la caja vasca BBK, el 5,9% del BBVA y algo más de otro 6% entre un grupo pequeño de cajas y la familia Arregui. Quedan así protegidos de una opa hostil. Un mal sueño que estuvo a punto de hacerse realidad cuando la semana pasada la italiana Enel comunicó al Gobierno, una vez aprobada la entrada de E.ON en Endesa, que quería incorporarse al capital de Iberdrola.

MARCO LEGAL Según fuentes del sector, Sánchez Galán y Florentino Pérez han acordado con el Gobierno retrasar la fusión con Fenosa hasta que se cambie el marco legal de defensa de la competencia. Mientras, Iberdrola y ACS tienen encima de la mesa diferentes escenarios para una fusión de futuro "en la que puede entrar Gas Natural", según señalaban ayer desde la eléctrica vasca.

Lo más probable es que si el Gobierno cambia la ley, la integración se haga por una fusión por absorción de Fenosa.