La crisis del sector residencial reducirá a la mitad la construcción de viviendas en los próximos dos años, lo que supondrá la destrucción de 600.000 empleos, según las previsiones de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Madrid (Asprima). La cifra supera las previsiones más pesimistas, las de Analistas Financieros Internacionales (AFI), que hablaban de entre 400.000 y 500.000.

José Manuel Galindo, el presidente de Asprima, atribuye esta caída al descenso de la demanda, de 400.000 casas en el 2008 y 300.000 en el 2009, frente a las 600.000 del 2007. La Asociación de Promotores y Constructores de España pedirá al nuevo Gobierno medidas fiscales para absorber el estoc de 400.000 viviendas. El secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, descartó ayer mismo elevar la deducción por compra de vivienda (del 15.