LA ASOCIACIÓN Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor (Ganvam) informó ayer que en la primera mitad del año se vendieron un total de 7.007 automóviles que cuestan más de 50.000 euros. Esta cifra representa una caída del 32% respecto del año anterior. La Ganvam culpa de ese declive de las ventas al "aumento del impuesto de matriculación, a la demonización de los vehículos de alta gama, al cambio de gustos de los consumidores y a los efectos de la crisis económica".